- 24 agosto, 2022
- Escrito por: Ariadna
- Categoría: Cambio Paradigma
En los últimos dos blogs he platicado acerca del juego de “La experiencia humana”. Desde mi experiencia y entendimiento, comenté la existencia de un instructivo. Y, no es que sólo exista uno, ya que hay muchos caminos para llegar al propósito mayor que es: recordar el amor que soy y expandirlo. Cada persona va haciendo su propio manual conforme va viviendo la vida. Entonces, continuaré platicando este y el siguiente blog, sobre el juego de “La experiencia humana” desde mi entendimiento y experiencia.
Hoy específicamente platicaré sobre los 3 principales obstáculos que me impiden lograr el propósito de recordar el amor que soy y expandirlo.
OBSTÁCULO 1: Todo lo que tiene forma.
Como está muy padre todo lo que veo en el juego de la vida. Me apantallaré y daré prioridad a todo lo que tiene forma; olvidando así que, el origen de todo soy yo y que soy espíritu que vine a vivir el amor que soy.
También olvidaré que es un juego para divertirme.
Esto sucede así porque las botargas con las que conviviré estarán enfocadas en la forma física y me enseñarán a darles significado. Me dirán: “tener este juguete te hará feliz” y sólo así encontrarás el amor. Observaré como los jugadores siempre están en búsqueda del papel llamado “billete”, ya que al tenerlo sienten que pueden comprar todo. Pero no he de creerlo tanto, ya que lo más valioso, no tiene precio.
La salud, por ejemplo, están dispuestos a enfermar de estrés con tal de obtenerlo. O abandonar a sus hijos todo el día, con tal de obtenerlo. Y mucho porque el juego se ha organizado de tal forma que todos creen que el origen para obtener estos billetes está en el hacer.
Aquí es importante recordar que mientras más recuerde el amor que soy, y que si todo lo hago desde el amor, obtendré de esos billetes de forma más fácil y fluida, sin tener que enfermar. Aprenderé que mis creencias determinan el resultado, y no el hacer actividades cansadas con la botarga. Que la fluidez del aspecto económico viene por el disfrute de ayudar y contribuir a la expansión del amor.
OBSTÁCULO 2: El consejero ego
El consejero ego te dirá que tu objetivo se logra a través de recolectar cosas físicas, por lo que te distraerá.
Te dirá que debes hacer y hacer para lograr lo que quieres, por lo que te cansará.
Te dirá que la botarga de enfrente es el culpable de tus emociones negativas, o de las situaciones que generas con ellas; por lo que, en lugar de expandir el amor al otro, querrás culparlo por lo que sientes y te sucede.
En el juego de la experiencia humana, es imposible acceder al contenido mental de la botarga que tengo enfrente, porque todo lo que veo o escucho, lo interpreto desde la historia de mi botarga.
La botarga de enfrente me ayuda a conocer los pensamientos que albergo en mi botarga. Y gracias a eso poder observarlos y entonces, elegir la visión de amor.
OBSTÁCULO 3. Los sistemas automáticos de la botarga.
Por los mecanismos automáticos que trae, y por los comandos programados de experiencias pasadas y almacenados en la memoria de la misma; mi botarga reaccionará a la botarga de enfrente. Cuando esto suceda, es justo ahí EL RETO del juego.
No continuar con la reacción automática que me ocasionen:
- Los comandos de la botarga que me tocó
- Los pensamientos,
- O lo que vea que sucede afuera de mí.
Sino darme cuenta lo más pronto posible de que está reaccionando mi botarga, para entonces:
- Identificar el origen de la reacción
- El consejero ego me dirá que el problema está en el de enfrente o afuera de mí, mientras que,
- Mi consejero espíritu santo me recordará que si siento eso es por la reacción automática de mi botarga, pero en realidad, yo no soy mi botarga y por lo tanto puedo elegir de forma diferente. Entonces debo
- Observar lo que siento, permitirlo, sentirlo, vivirlo y sólo así, comprenderé de que trata la situación, o quizás no lo entienda, pero aún así, elegir la paz en lugar del conflicto y así elevaré mi nivel vibratorio a la paz. Y recordaré que yo soy el amor y la paz.
- Porque se integrará a mi esa energía, en lugar de mandarla al de enfrente, o a la situación externa, al culparle por mi sentir.
- Entonces, en lugar de perder mi energía, la tomo, la integro y eso me hace más fuerte y amoroso.
- Y estaría cumpliendo mi misión: recordar el amor y espíritu que soy.
En el siguiente blog platicaré como lograr el propósito del juego de forma más sencilla. Cómo sacarle provecho a las botargas que veo y tener estrategias para lograr lo que me proponga vivir en el juego.
-Ariadna Salazar León