Lo más importante

Si hay algo que debemos recordar diario es que lo más importante es ser felices y plenos.

Que detrás de cualquier meta física o terrenal, siempre está ese deseo de ser felices y plenos. Qué si deseamos esas metas, sólo es porque en el fondo creemos que al tenerlas seremos felices.

¡Pero OJO! Recuerda que cuando la felicidad viene de afuera (ilusión), sólo traerá desilusión constante.

Que si esperamos a que algo suceda en el futuro (ilusión), sólo estaremos postergando infinitamente la felicidad.

Entonces, la invitación es:

TEN CLARO LO QUE QUIERES (meta terrenal), sabiendo que tener esa meta NO ES LO MÁS IMPORTANTE. Pues sólo es una proyección, ilusión que genera la mente.

DECIDE SER FELIZ Y PLENO, SABIENDO QUE TU ERES LA FUENTE, PLENA Y COMPLETA.

Entre más te enfoques en tu felicidad, atención en tu sentir, y conscientemente seas feliz; afuera comenzarán los cambios a tu favor. Porque estás cambiando la fuente (tu).

Cuando inicié mi blog, comentaba que manifestar nuestros deseos era como elaborar un platillo. Necesitas el conocimiento, el recetario, los ingredientes y los instrumentos para convertir los ingredientes en el platillo de tu elección.

El conocimiento es saber que eres TODO, aunque no lo veas. Y la clave está en recordarlo y quererlo ver.

El recetario es saber que la felicidad que buscas comienza en ti, sigue en ti, está en ti y termina en ti.

Los ingredientes son tus pensamientos de amor, fe, paz y abundancia que te brindas. O el silencio en el que te regocijas.

Y el instrumento sería la meditación, contemplación, agradecimiento, imaginación y valoración de lo que es.

La vida está ocurriendo, instante a instante. Lo que sucede justo ahora, no hay nada que podamos hacer. Tu participaste, consciente o no, en lo que está ocurriendo.

Usando la METÁFORA de COCINAR: El platillo que tienes frente a ti, ya está dado. Ya es. No hay forma ya de cambiarlo.

Sólo existe una forma en la que podemos crear un nuevo platillo y no es en el platillo que ya salió del horno. Porque ese ya está dado. Ya es y salió según los ingredientes (pensamientos) que estuviste albergando.

Considerando:

  • Que el único momento que existe es el presente.
  • Que ya todo está dado, hecho y soy.

La única manera de generar un nuevo platillo es: en el PRESENTE y en el plano NO FÍSICO.

Recuerda que todo lo creado por el hombre, primero fue una idea. Un pensamiento.

Entonces, justo cuando está sucediendo algo y te das cuenta de forma consciente (observando), es el momento donde activamente puedes comenzar un nuevo proceso de creación. ¿Cómo?

Aceptando que lo que ves, tu participaste, y que ahora utilizarás nuevos pensamientos y emociones.

No te enganchas en lo que es.

No te enojas.

No juzgas

No reclamas

No culpas a otros

Nada de eso

Porque entiendes que lo que ves, es producto de tu nivel de consciencia anterior, es decir, de las emociones que habías estado teniendo; pero que ahora puedes elegir sentirte diferente.

Entonces, asumes tu participación, y decides verlo diferente: sentirte diferente. Seguir caminando con una nueva visión y emoción.

Hay 3 opciones:

  1. Estás viviendo de forma reactiva, dormido, en automático, respondes al afuera.
  2. Consciente, observando, te das cuenta de tu reacción automática; pero sigues haciendo o siendo lo mismo de siempre, pero ya siendo observador consciente.
  3. Observas la reacción y por fin, puedes y decides verlo de otra manera. Lo cual te permite tomar diferentes decisiones y actuar diferente.

Ejemplo práctico.

Opción 1: Yo tenía una reacción automática que era preocuparme si tenía que hacer llamadas y no las estaba haciendo. O preocuparme si veía mi agenda vacía. Entonces vivía mis días preocupada, activa, estresada. Siempre como prioridad en el hacer. Enfocada en sacar pendientes.

Opción 2: Entre el ajetreo, me daba cuenta que por más que trabajaba, no estaba teniendo los resultados que quería. Algo no estoy haciendo bien, pensaba; pero no dejaba de hacer pendiente tras pendiente con mi preocupación. Entonces, lo notaba y observaba, pero aún así seguía en lo mismo.

Opción 3: Ante la preocupación y las múltiples actividades, decidía por fin detenerme. Me decía: “Ari, el éxito no viene del hacer, sino del ser. Mi sentir es lo más importante. Si estoy haciendo demasiado es porque en el fondo creo que no lo tengo; y por ende, eso manifiesto.” ¿Qué es lo más importante? Sacar un pendiente, o ser feliz. ¿Qué es lo que realmente deseo? ¿Sacar el pendiente o ser feliz?

Y mi respuesta era: SER FELIZ

Si quiero ser feliz, no hay otro momento para serlo.

El pendiente completado, no garantiza mi felicidad, pues siempre habrá uno tras otro. Primero debo dar prioridad a ser aquello que deseo, y después hacer lo que quiera.

Entonces, decidía ver las cosas diferentes. Introducía nuevas ideas que me permitían sentirme mejor. Por ejemplo: pensar que la vida hace todo por mí. Que soy amada y, por lo tanto, todo estaría bien, si tan sólo me permitía fluir. Etc. Cualquier idea que me hiciera sentir mejor era bienvenida.

Muchas veces he vivido situaciones “desagradables” pero ahora sé que no hay nada bueno o malo. Que lo que veo es neutro y depende de mí como verlo.

Si lo veo negativo, yo solita me estoy poniendo el pie para tropezar.

En cambio, si decido verlo como aprendizaje, como apoyo para determinar que si quiero (gracias a que sé que no quiero), o si decido confiar en el plan de Dios (vida). Sabiendo que hay cosas que no entiendo, pero aún así, está bien.

Todo eso ayuda a sentirme bien y no perder mi centro. No perder lo más importante que es sentirme bien.

Entonces, no importa lo que esté ocurriendo, no importa si lo entiendo o no. No importa que pensamiento o emoción estoy sintiendo.

  1. Primero lo observo,
  2. Reconozco mi participación,
  3. Decido verlo de otra manera
    1. Aquí comienzo a decirme pensamientos que me hagan sentir mejor
    1. Entrego pensamientos limitantes a mi ser superior
  4. Reconozco que la felicidad ya está en mí y decido encontrarla a través de alguna herramienta como la meditación, agradecimiento, etc.

Y así se repite el proceso.

No perdiendo de vista lo más importante que es sentirme feliz y plena, no importa que suceda afuera; pues afuera sólo es el reflejo de mi capacidad de asumir la felicidad que soy.

Repito: Lo más importante es sentirme feliz y plena, no importa lo que suceda afuera; pues afuera sólo es el reflejo de mi capacidad de asumir la felicidad que soy.

-Ariadna Salazar León