- 27 junio, 2022
- Escrito por: Ariadna
- Categoría: Cambio Paradigma
En mi búsqueda de la felicidad, a través de mi trabajo o de la pareja; por más caminos que tomaba para encontrar aquello que creía me haría feliz; siempre me topaba con pared. Por más hermosos y prometedores que parecían esos caminos al inicio; al final me llevaban al vacío, a la tristeza, sufrimiento o desesperaciòn. Las situaciones desagradables se repetía una y otra vez.
Con mucho pesar, comprendí que cada situación era una lección, que si no comprendía y no aprobaba (por así decirlo), estaba condenada a repetirla una y otra vez.
Entonces comprendí que existe una lección final, misma que descubres cuando por fin apruebas, porque dejas de repetirla y manifiestas lo que deseas.
La lección final se vive y la encuentras en la dimensión física, después de que te cansas de probar todos los caminos inventados.
Blogs atrás compartí el 5nto conocimiento: la meta. Ahí platiqué que existen 2 tipos: la de fondo y la física. Y también comenté que el camino para llegar a la meta ¡era la misma meta! Porque realmente no hay tiempo. Entre más rápido asumas que lo que quieres ya eres, es decir, que iguales tu emoción con aquello que quieres. Más rápido la vives. O como diría Esther Hicks:
- Existe una realidad vibratoria que precede a la realidad ya manifiesta.
- Lo que quieres ya existe nada mas que, no se ha manifestado físicamente.
- Tus emociones tienen que ver con tu realidad vibratoria.
- Todo lo que quieres es porque piensas que te sentirás bien al tenerlo.
- Para manifestar eso que quieres en la dimensión física, debes volverte vibratoriamente igual a eso que quieres. Es decir, genera la emoción que sentirías si ya lo tuvieras. Regocíjate en esa emoción, de tal forma que ya no necesites verla físicamente y es ahí entonces cuando se manifiesta.
- Es por su vibración que puedes encontrarlo (o sentirlo), ahora mismo sin necesidad de verlo.
Ejemplo: quieres x cosa física. Tenerlo te hará sentir de x manera. Lo que te toca hacer es asumir que, eso que quieres ya existe, y puedes vivir ese sentimiento de tenerlo, aquí y ahora sin verlo.
El principal problema es que te dijeron que necesitas verlo físicamente para sentir eso que quieres. ¡Pero no!
Vive en ese sentimiento aquí mismo, disfrutalo, vívelo. Y cuando ya no necesites verlo, pues ya lo estás viviendo en ese instante, lo traes vibratoriamente al presente y lo verás.
No hay algo que tengamos que hacer.. sino sólo ser y en esa medida lo vivimos y lo estamos siendo.
El comparativo entre la meta y la lección final
| La meta | La lección final | |
| ¿Qué es? | Es SER aquello que quieres y eres en el presente. | Es la situación donde por fin entendiste que siempre has sido eso que quieres. |
| Ejemplo | Amor, Felicidad, Dicha, Paz, etc | Eres completo, no necesitas algo de alguien. Ya lo tienes, no está afuera. Este es un ejemplo porque cuando te vives así, ya no repites la situación. |
Tanto la meta como la lección final, es algo que tienes que vivir.
Como cuando nos enseñan qué es Dios. Es un acto de fe, porque no se puede ver físicamente en algo específico. Pero si quieres vivirlo, puedes experimentarlo si así lo deseas. Es una decisión.
Tu propia vida comprueba el conocimiento. Y lo haces a través de tu brújula interna, donde la paz te indica que es real. Y luego, al dejar de repetir la lección y ver la manifestación física de eso que habías pedido, se comprueba doblemente.
Dejas de repetir la lección cuando comprendes que, al ser uno con la vida, aquello que quieres, ya está en ti. Y la forma de encontrarlo es recordandolo, reconociéndolo.
De hecho, como diría mi amiga Rous Orozco: todo se trata de recordar y olvidar. Toda la experiencia está entre esos dos actos: recordar y olvidar.
Donde esté tu atención, ahí estás creyéndolo. Y viviéndolo.
Mas adelante te compartiré herramientas que te permitirán descubrir la meta y la lección final aquí y ahora; en ti.
Pero en resumen, lección que queremos y pedimos.. es recordar quienes somos. La dimensión física nos da oportunidad de aprender la lección.
Cuando la aprendes, vives en paz y en esa medida, como consecuencia, cambias tu realidad física.
En cambio cuando no la aprendes, repites situaciones que no quieres vivir.
Todo cuanto vivimos, sirve para liberarnos por completo de las limitaciones que nosotros nos ponemos.
Todo cuanto vivimos sirve para librarnos de los sueños de terror y miedo que hemos inventado.
Si hacemos un correcto trabajo interno, sanas o limpias tus falsas creencias sobre ti; y encuentras la paz.
Recuerda:
No necesitas nada adicional a lo que ya eres.
La vida nos trajo con todo lo necesario para crear lo que queremos.
Que no sepamos como reconocerlo, ya es otro tema que veremos más adelante.
-Ariadna Salazar León