7mo conocimiento: La voluntad

En el blog anterior te compartí ejemplos del área profesional, acerca de cómo he puesto en práctica los 6 conocimientos que llevamos hasta ahora. Ha sido relativamente fácil aplicar la información en lo profesional, si lo comparo con mi experiencia en el área de pareja. Y esto fue así porque olvidé poner en práctica el siguiente grupo de conocimientos:

  • La voluntad
  • La rendición
  • El perdón
  • La lección final, que si no la aprendes, la repites con la misma o diferente persona
  • Tu centro

Entonces hoy toca el tema de la voluntad. Yo a este concepto le pongo un altar. Por no aplicarlo o aplicarlo erróneamente me ha sacado canas verdes, me ha hecho llorar y batallar como no tienen idea; y me costó mucho dinero y tiempo. De verdad que me doy de topes por haberlo olvidado o por haberlo aplicado erróneamente.

Si no aplicas el concepto de la voluntad o lo aplicas erróneamente, tu vida se puede volver un tormento, quitándote la paz que eres. En cambio, si lo aplicas correctamente serás la persona más feliz del universo.

Entonces, comencemos.

¿Qué es la voluntad?

La voluntad es lo que sucede momento a momento. Y tiene que ver con la respuesta a preguntas como por ejemplo:

¿Quién decide que pensamientos llegan a mi mente? ¿Quién decide que haya guerras y enfermedades?, ¿Quién decide que alguien tenga mucho dinero y otros sean pobres?

¿Por qué algunos les va bien y a otros mal?, ¿Quién decidió que yo naciera?,

¿Hasta qué punto una persona determina su vida?

Y a todo esto.. ¿qué tiene que ver la voluntad con el hecho de que yo quiero manifestar ciertas cosas en mi vida?

La principal razón por la que hablo de la voluntad es porque yo me preguntaba muchas veces en mi trabajo, el por qué a veces me iba bien y a veces no. Cuando yo quería que siempre me fuera bien y además quería llegar siempre a mis metas. ¿Cómo podría hacerle para llegar siempre a mis metas de forma sostenida?.

Y entonces ahí fue cuando llegó la información que te he compartido, misma que mi mente acomodó a modo de rompecabezas, cuando en toda mi vida cada libro leído era sólo una pieza que no entendía bien como aplicarla. Y no fue sino hasta que seguí aprendiendo, que al final pude armarlo y entenderlo.

O al menos eso pensaba, que ya lo había entendido. Como comencé a manifestar lo que quería en mi profesión, creí que ya estaba más que entendido, pero ¿qué crees? cuando decido aplicarlo en el área de pareja, me pierdo completamente.

Ahora eran otros temas los que me inquietaban. Por ejemplo me preguntaba: ¿Por qué no puedo estar con el papá de mi hija tranquila y feliz, si él me quiere y es una excelente persona?, o ¿Por qué un chico específico que me gusta, no me escribe?, ¿por qué quiero estar con alguien que no cumple lo que se supone quiero en mi vida? o ¿Por qué me quitan la paz ciertos pensamientos que llegan a mi mente? Y así.. muchas preguntas.

Si tú también has tenido preguntas de este tipo, entonces te interesará entender el tema de la voluntad, para que no te des de topes como yo y mejor seas feliz. Y sólo así, la manifestación será algo natural.

Nada más que, antes de explicarte cómo responder a todas las preguntas anteriores, a través del concepto de la voluntad, necesito recordarte 4 grupos de conceptos que ya he publicado en mis blogs anteriores:

  1. Las 3 dimensiones
    1. Física: lo que puedes tocar y sentir con tus 5 sentidos
    1. Mental: Lo que no se puede ver, que son pensamientos y emociones
    1. Espiritual: El origen de todo, lo que simplemente ES.
  2. Los 2 sistemas de pensamiento
    1. El que está basado en la separación. Aquí entra el tiempo pasado y futuro. Y que ambas: separación y tiempo, es una ilusión creada por la mente. El cuerpo físico, sólo es una apariencia física porque realmente todo es átomos vibrando.
    1. El que está basado en la unidad. Somos un todo unido. No hay separación. Yo soy todo y el todo soy yo. No puedo sostenerme sola, el todo me crea y me sostiene.
  3. Los 2 tipos de pensamiento:
    1. Los consientes que son los que reconoces como tus pensamientos, porque los ubicas y conoces.
    1. Los inconscientes que sólo puedes llegar a ellos a través de tus emociones o gracias al espejo llamado “el mundo”. Porque todo lo que ves “afuera”, son tus propios pensamientos proyectados en esa pantalla en blanco, pero parecen ser formas. Como son inconscientes, no los reconoces como tuyos. Entonces cada que te sientes mal, culpas al afuera. En lugar de voltearte a ver y darte cuenta que el origen viene de tus propias ideas inconscientes.
      1. Nosotros manifestamos desde el inconsciente, no desde el consciente. El proceso de manifestación si puede comenzar en el consciente, pero no es sino hasta que pasa al inconsciente, que ya se consolida la manifestación física.
  4. Los 3 tipos de experiencia de acuerdo a  tu nivel de conciencia.
    1. Si te crees un cuerpo físico separado: tu forma de vivir será cansado porque querrás obtener cosas físicas, a través de tu cuerpo físico.
    1. Si te crees un pensamiento, vivirás estresado por toda la bola de historias que te cuentas. Y nada te será suficiente. Estarás triste por lo que pasó o preocupado por lo que puede pasar. Siempre metido en el drama de tus historias.
    1. Por otro lado, si sabes que eres uno con la vida. Que sólo hay un momento presente. Que no eres tus pensamientos ni emociones. Manifiestas en unión con la vida. Eres la vida. Eres todo ya. Y sabes que esta experiencia sólo es para recordar quién eres y deleitarte con tus manifestaciones físicas, fruto de saberte amor y abundancia.

Dicho lo anterior, y en resumen: tenemos una locura, que haré lo posible por explicarte como es que sólo existe una sola voluntad, que es la tuya y la de la vida (que somos uno).

Si hablamos desde la dimensión física y mental; ahí no tenemos ningún control y es una locura total. Las cosas suceden. Cero control.

Y no hay control porque la conciencia está fraccionada, viviéndose en una ilusión de separación. Entonces la conciencia encerrada en aparentes cuerpos físicos, tiene una experiencia fraccionada de la vida completa.

Cuando todos dejemos de ver la ilusión física para adentrarnos en la dimensión mental comprenderemos que somos algo más que físico y mente; y es así que optaremos por adentrarnos en la dimensión espiritual donde en conjunto podremos despertar del sueño.

Entonces, regresando a la experiencia física, me dirás: Oye Ari, padre tu historia, pero  yo quiero un carro, y no lo veo. No lo manifiesto.

A continuación te voy a explicar porque tu aparente voluntad, no logra una manifestación física.

En primer lugar sólo hay una voluntad y es: amor, dicha, plenitud, expansión, libertad, abundancia.

Todos estamos de acuerdo en esto. Todos en el fondo queremos esto y la vida también lo desea para ti. Porque ya lo eres, dicho sea de paso.

El problema es cuando choca esa voluntad clara, eterna, inmutable, armoniosa; con los deseos locos de la mente al creerse un cuerpo físico en una experiencia física.

Nosotros fuimos creados. No nos creamos a nosotros mismos. Y menos creamos nosotros a lo que nos creó.

Así como mi madre fue el vehículo que me trajo a ésta experiencia; igualmente yo he sido el vehículo para traer a mi hija. Mi hija no pudo haberme traído, ni yo a mi mamá.

Lo que quiero decirte es que existe un orden en la creación o manifestación.

Todo lo que sucede instante a instante es creado por una voluntad, de algo superior a nosotros. Llamémosle Dios, padre, creador, inteligencia, vida.

Como quieras llamarle, pero si es reconocer que hay algo que está creando esta experiencia y que así como fuimos creados, nosotros también tenemos el poder de manifestar porque somos parte de esa conciencia o inteligencia.

El problema, nuevamente, es que decidimos creer que no. Que no es así  porque simplemente tuvimos la loca idea de querernos experimentar separados del todo.

Como ya éramos todo, la única forma de experimentarnos, era a través de fraccionarnos en una ilusión. Y es así que creamos el tiempo, el espacio, los pensamientos y las manifestaciones físicas.

Y lo seguimos creando. Seguimos creyendo que somos nuestros pensamientos. Nos encanta pensar, diseñar, planear, predecir, entender, conocer, sufrir y llorar por algo que ya pasó y que ya ni existe. Por eso seguimos aquí en el cotorreo, pensándonos separados.

Y es desde el plano mental que nos encanta crear cosas nuevas.  Muchas cosas si las manifestamos en unión con la voluntad de la vida. Bueno, al menos eso creemos, que eres tú  y que soy yo quien está logrando las cosas. Pero en realidad se nos olvida que hay algo más grande que nosotros, que nos sostiene el escenario .

Y aquí viene lo bueno..

¿Por qué unas cosas que quiero si se manifiestan y otras no?

Porque todo está regido por la voluntad superior. Y tú voluntad y la superior es la misma pero nos perdemos en la ilusión.

La voluntad superior es que recuerdes qué eres: eres uno con la vida. Y por ende tienes todo ya.

Ah!, pero como estas dormido en un sueño creado por la mente, crees que no. Crees que te falta un carro. Que necesitas una pareja. Que tienes problemas. Y pues eso manifiestas.

Un ejemplo: ayer Raquel, una gran mujer integrante de mi equipo, quien me ayuda con todas las responsabilidades de mi casa me decía: “Ari, es que la vida es complicada.” Y yo le dije: Claro que no. Tú estás sufriendo en este instante, pero dime tus razones reales. No me digas que por algo que ya pasó. ¡Porque ya pasó!. Si tu insistes en revivir un recuerdo doloroso del pasado, entonces sufres la historia que te sigues contando. Pero aquí y ahora, DESPIERTA, y date cuenta que todo está bien siempre.

Siempre que algo te duele, sólo duele en ese instante, y ya después es tu decisión de si ese dolor se transforma en sufrimiento, o si decides sanarlo con tu perdón.

Entonces, regresando al punto anterior:

 ¿Por qué unas cosas que quiero si se manifiestan y otras no?

Todo lo que se manifiesta es porque tiene un propósito: recordarte tu voluntad. Recordarte quién eres y qué eres.

Todo lo que permita recordarte quién eres, se manifestará físicamente; y esto es así, como un camino para recordártelo. Por eso dicen que todos los caminos llevan a lo mismo.

Si tú aceptas que ya eres amor, dicha, felicidad, paz y lo vives desde la punta del pelo  hasta la punta del pie de forma sostenida (pongámosle 1 día o 1 semana) Al grado que ya no necesitas esa meta física que te habías propuesto; yo te puedo garantizar que si lo sostienes el tiempo suficiente, lo verás manifestarse físicamente. Quizás no una cosa específica, pero si algo físico acorde a tu sensación de dicha que reconocerás perfectamente.

Porque afuera sólo te muestra tu contenido mental.

Si tus emociones (pensamientos inconscientes) son de amor, dicha y paz; afuera comenzarás a ver formas físicas que van acorde a eso.

En cambio si tus emociones son de “necesito”, “quiero porque me falta”, “tristeza”, “preocupación”, etc.. entonces manifestarás formas físicas acorde a eso. Acorde a la escasez, y  a que no hay. Y manifestarás entones que no hay.

Retomando el punto donde te dije que en el plano físico y mental no hay control de nada. Quiero decirte que la única forma en la que tú puedes coparticipar conscientemente en ésta experiencia:

  1. Aceptando que no tienes control de lo que está ocurriendo. Porque simplemente sucede instante a instante, y cuando apenas lo estás viendo; ya formó parte del pasado inaccesible. Ya sólo es un recuerdo.
  2. Aceptar que si está ocurriendo es porque ha sido tu voluntad y la de la vida (en común acuerdo). Hacerlo así aceptas tu poder de manifestar.
    1. La mente fraccionada o separada de su fuente (la vida), cree que lo que sucede es algo ajeno a sí mismo y fabrica la culpa para explicar la situación que observa. Pensamientos como: “me siento mal porque fulanito es x o y”, “debería ser diferente x o y situación”, “es porque Dios me castigó”, “Es que las personas me atacan, no me quieren, etc” Físicamente alguien puede atacarte, pero el dolor más grande no viene del ataque físico; sino del ataque mental de estarlo recordando durante días, meses o años. Aquí el tema es dejar de culpar.
    1. Si estás viviendo una situación difícil, debes aceptar que la voluntad de la vida y la tuya es la misma. Nada de culpas a nadie. Que si estás viviendo eso, es porque así lo quieres tu. Sé que puede ser difícil de aceptarlo. Y por lo tanto aquí aconsejo que te digas: “acepto que por alguna razón, estoy pasando por esto, lo elegí en unión con la vida, para recordar quien soy. Reconozco que me equivoqué pero ahora; ante lo que veo, que ya está hecho y que no puedo cambiar; aquí se me abre la oportunidad de ejercer mi poder creador, para manifestar algo distinto”. Entonces acepto que la voluntad de la vida es igual a la mia para abir, el camino hacia mi.
    1. Si niegas la unidad, niegas tu  poder, te niegas a ti mismo y caes en el disfraz de víctima y sufrimiento. La única forma de recuperar tu poder es reconociendo que tu generaste la situación, y que si no te gusta, es porque te equivocaste al generarla; pero que ahora generarás algo diferente aquí y ahora. Con una nueva visión.
  3. Ya que aceptaste lo que está pasando y que aceptaste que si está ocurriendo es porque así lo quisiste… lo que sigue es decidir ser feliz. ¿Por qué ser feliz en medio del caos? simplemente porque respiras y te reconoces como un ser amoroso parte del todo. Cada momento es un regalo limpio, nuevo y perfecto. Es una hoja en blanco que no tiene caso que te pongas a escribir dramas de algo que ya pasó.  Así que mejor decide ser feliz, como un regalo para ti. Y desde ahí, vivir momento a momento. Y listo, fin de la historia.

Estamos tan atontados con lo físico y mental, que no nos damos cuenta que ese es el principal obstáculo para la manifestación.

Y esto es así porque te quedas a medio camino, atorado en la dimensión mental y física, no alcanzas a llegar a la espiritual.

Es decir:

Un carro (dimensión física)

Lo quiero porque no lo veo (dimensión mental)

Y hasta ahí nos quedamos y comenzamos trabajarle duro (físico) o a planear como tenerlo (mental).

Pero no nos damos cuenta que si la mente piensa “quiero esto” es porque cree que lo necesita y que no está: entonces lo único que manifiesta es la carencia.

La única forma de manifestarlo es reconociendo que ya lo tienes y que ya lo eres (dimensión espiritual)

La vida dispuso todo para ti. ¿Por qué elegir el sufrimiento, en lugar de la dicha, el amor y felicidad? Si eso es lo que eres. ¿Por qué eliges lo contrario?

Si sufres es porque niegas lo que eres. Niegas la voluntad de la vida que es la tuya también, que es ser amor, felicida, etc.

Entonces, la respuesta a todas las preguntas que hice al inicio, de porqué no logras lo que quieres?.. Es porque no quieres. O mejor dicho, porque estás atorado en la dimensión física y mental.

Nos aferramos a lo físico. Y luego a 1 cosa o persona. Jajajaja

Y la vida te dice: ¡ey! ¡Te doy todo!, ¡Voltea! ¡A montones!. Y ni siquiera es afuera, ya lo tienes tu. Tu eres la fuente. Y te lo doy para que disfrutes, compartas y extiendas; no para que atesores y no quieras soltarlo. Ni para que creas que lo necesitas, si tú ya tienes y eres todo.

En el próximo blog te voy a dar ejemplos.

Lo voy a dejar hasta aquí.

Sólo recuerda:

Todo lo que sucede es porque así lo quieres.

Tu poder comienza cuando lo reconoces.

-Ariadna Salazar León