Afuera: Mi espejo

Como comentaba en el blog anterior, la vida es un espejo.

La vida refleja el nivel de conciencia que tengo, es decir, conciencia de quién soy, qué creo que soy y qué creo que merezco.

La vida nos permite hacer consciente, lo inconsciente.

La vida nos da la oportunidad de conocernos, para luego re-conocernos. Ya que hemos olvidado lo que realmente somos.

Y cada que olvidamos qué somos, la vida siempre nos dará las circunstancias perfectas para recordárnoslo.

Cada que busques afuera lo que ya eres, la vida te dará la lección para que lo recuerdes.

Y si queremos ir más profundo: La vida soy yo. Yo soy la vida.

Yo me estoy re-conociéndome. Yo genero las circunstancias perfectas para recordar qué soy y quién soy.

La lección final, es, pues… quién soy o qué soy. La compartiré en otro blog como el 5nto conocimiento. Por lo pronto es importante que sepas como llegar a ella; porque sólo leerla no servirá de nada.

Pasos sugeridos para llegar a la lección final:

1. Querer ver realmente.
2. Voltearte a ver.
   1. Para realmente ver, necesitas ir más allá de las apariencias físicas, y dejar de “ver afuera”. Porque recuerda: afuera sólo es un espejo.
   2. Implica verte, escucharte y sentirte. Es quitar la variable de “afuera” para después pasar tu atención hacia ti mismo. Aquí la meditación es una herramienta muy importante. Meditar es: OBSERVAR sin juicio. Sólo observar tus pensamientos y emociones.
   3. Que te preguntes: ¿Qué pienso? ¿Qué siento?
   4. Si lo que sientes no te gusta…
      1. Indaga que te quiere informar tu emoción. Pregúntate a ti mismo: ¿por qué me siento así?, ¿Qué tengo que aprender o sanar?, ¿Con quién más he vivido ésta emoción?, ¿A quién me recuerda?, ¿Por qué la estoy creando?, ¿Qué gano?, ¿Cuánto tiempo más voy a estar así?, ¿Qué le pido al de enfrente?, ¿Qué tiene que pasar para que elija cambiar?
      1. Pide desde el fondo de tu corazón entender la situación que estás viviendo. Porque quizás en ese momento no logres entenderla, pero conforme pase tu día, si realmente quieres saberla, te llegarán pensamientos o situaciones que te la revelarán.
      1. El resultado de éste paso es: ENTENDIMIENTO, INTEGRACIÓN y SANACIÓN. Tomar la historia, entrar en ella y decidir diferente.
3. Cuando quitas el dolor al pensamiento, situación o persona; lo que sigue es observar el personaje que estás viviendo y la película que te estás contando. Ya sin carga emocional, porque ya entendiste el propósito de la situación, ya sanaste el dolor guardado en ti, o cambiaste tus creencias limitantes. Aquí ya eres capaz de ver al de enfrente en su papel de personaje; y lo respetas. Lo entiendes, lo amas y agradeces por participar en tu historia. Le reconoces como un ser completo, amoroso, inocente, creador y te ríes de la historia que traían los dos.
   1. No es fácil dejar de vivir el personaje porque lo amas. Es tu creación, tu lo inventaste y porque crees que eso es lo que eres. Entonces entre el miedo a quitarlo y la costumbre que hace que nos guste; implica a veces pedir ayuda a ese ser superior, energía o como quieran llamarle; para que “ya por favor no te guste el personaje de dolor”.
   2. A veces esos personajes por amor a nuestros padres, los tomamos de ellos. Ahí recomiendo mucho escribir una carta donde le digas que los amas, pero que ya no quieres seguir su portando su disfraz o su creencia. Que los honras, pero que ya deseas hacer las cosas diferentes.
   3. El resultado de éste paso es la lección final: recordar que eres todo lo que quieras ser. Quieres ser el sufrido: PUM, concedido. Atraes a las personas y circunstancias para que vivas esa historia.

Normalmente cada paso que das, vas teniendo más paz, entendimiento e integración contigo mismo. Aun así, debes estar atenta (o) los siguientes días porque la mente vuelve a los patrones de antes. Aquí es donde la repetición de conocimientos básicos nos ayudará mucho.

1. Nada afuera de mí, me dará lo que yo ya soy.
2. La felicidad y el amor Soy yo.
3. Estoy completo.
4. Ningún pensamiento puede lastimarme, a menos que yo crea que si

Normalmente esto acompañado de pedir luz y entregar ilusiones creadas por la mente. Por ejemplo:

• Creer que afuera está aquello que tanto quieres.
• Creer que el de enfrente sanará tu dolor.
• Creer que hasta que pase algo afuera, ya vas a estar bien

En el siguiente blog te explicaré porqué es una ilusión creer que afuera está la solución a tu sentir. Y más adelante a través de un ejemplo personal, expondré como era yo, como manejé los pasos que sugiero aquí y después el resultado que obtuve.

Mientras tanto, recuerden y practiquen:

-Afuera sólo es un espejo

-Ariadna Salazar León