Héroes y villanos

Mi experiencia está siendo creada por los pensamientos que elijo creer. Si deseo una experiencia placentera, he de aprender a crearla de forma consciente. Y para ello, he creado este blog: para compartirte como libro “batallas” conscientes entre mis pensamientos.

Y para explicarlo mejor, he llamado “villanos” aquellos pensamientos que generan en mí emociones de conflicto y “héroes” a los que me dan paz.

No todo tiene que ver con librar batallas, por lo que en el siguiente blog, te mostraré una forma más fácil de lidear cualquier conflicto entre pensamientos.

Pero mientras tanto, voy a mostrarte como he aprendido a manejar los pensamientos que pasan por mi atención.

Ejemplo

Cuando estoy atenta a mi sentir y detecto preocupación, siempre me pregunto el por qué. Las respuestas son variadas, pero en general noto una desconfianza hacia lo que sucede; ya que una parte de mí, cree que debería suceder de otra manera. Ese pensamiento de “debería ser diferente” es el villano de mi película, porque me hace sentir incomoda, mal y preocupada.

Imagínate la escena:

Sucede algo y luego llega el villano “debería ser diferente”.

Entonces yo me asusto con ese pensamiento. Digo: ¡ah caray!, ¿Cómo que debería ser diferente?

Y ahí me llega la explicación de por qué debería ser diferente, proveniente de ese villano.

Muy convincente por cierto jajaja; porque si no lo fuera, no habría drama, ni conflicto. Pero entonces, al ver mi angustia, decido llamarle a mis pensamientos de héroe.

Y entonces mi diálogo es así:

Villano: Debería ser diferente

Ari: ¿será que sí? (emociones de duda y preocupación)

Héroe: A ver Ari ¿Quién te creo?

Ari: La vida

Héroe: Si la vida te creó, ¿quién crees que sabe más? ¿Tú o la vida?

Ari: La vida

Héroe: Entonces, ¿por qué dudas de la vida?, ¿quién sostiene toda tu experiencia?, ¿quién te provee del oxígeno y todo lo que necesitas para vivir?, ¿quién sabe más?

Tú, desde tu corta visión ¿crees que alcanzas a entender toda la existencia y su propósito?

Ari: No, claro que no logro entender toda la existencia. Tienes razón, no tengo porque dudar de lo que acontece. Si está sucediendo es porque es lo mejor para mí. La vida me ama.

Después de escuchar mi diálogo, elijo quedarme con estos últimos pensamientos, porque me dan paz.

Me da paz saber que soy sostenida por una inteligencia superior a mí, que me ama, sabe más que yo y me brinda todo lo que necesito. Pero, sobre todo, en este episodio de mi película, el héroe es “saber que todo es perfecto tal como es, porque quien lo está creando tiene mayor inteligencia que yo”. La vida sabe más que es esa parte de mí que se siente separado de todo.

  • Los pensamientos llegan sin preguntar, porque aparecen de la nada por “mi mente”*,
  • Cuando llegan, yo reacciono con emociones que pueden ser positivas o negativas, todo depende del significado inconsciente que les haya asignado. Porque OJO: los pensamientos no significan nada. Soy yo quien les asigna el significado.
  • Por eso  “villanos” y “héroes” sólo son asignaciones hechas por mí, para mi película.

Los pensamientos necesitan ser sostenidos e interpretados por mi para que cobren valor; o de lo contrario, el pensamiento simplemente pasaría como una hojita cayendo del árbol frente a mí.

Siendo yo, la única directora de mi película, la vida me expone a muchas situaciones que generan en mí muchos pensamientos, pero sólo yo decido cuales sostener o apegarme para fabricar mi película mental. Pareciera que todo sucede en automático, y si, la película puede crearse en el presente de forma inconsciente, posicionándome como víctima de la historia que me cuento; pero esto sucede sólo si me duermo en el proceso.

Cada pensamiento es un actor. Son gratis y hay al por mayor. Así que cuando yo me apego a un pensamiento de x tipo con mi atención, llegan más del mismo tipo, para apoyarme en mi película.

Cuando estoy consciente como observadora activa, de lo que acontece (en lo físico y no físico) yo soy quien asigna los papeles a cada actor. Pareciera que ya traen el papel preasignado, pero esto no es así.

El papel es asignado por mí, en el momento en el que creo en el pensamiento.

Un pensamiento por sí mismo, no significa nada. Por eso para unos puede servirle mis pensamientos para sentirse mejor, y para otros no. Porque el pensamiento en sí, no es el héroe; sino mi creencia en él.

Mi creencia es lo que le da el poder.

Cuando soy consciente, como observadora activa de mis pensamientos, detecto primero el pensamiento o los pensamientos que me quitan la paz, para luego sacar otro tipo de pensamiento que haga contraparte y me genere paz.

Esta “batalla” entre pensamientos de conflicto y de paz, es mi capacidad de manejar mis héroes (pensamientos de paz) y villanos (pensamientos de conflicto).

En el siguiente blog te pondré más ejemplos.

-Ariadna Salazar León

En el texto observaron un * al final de la frase “mi mente”.

Para fines explicativos, la manera en la que abordo el tema de hoy, es con términos como “mi mente”, “mis pensamientos”, “mi cabeza”. Realmente sólo existe una mente que se piensa separada en aparentemente cuerpos físicos. No son mis pensamientos, realmente todos tenemos acceso a los pensamientos. Como el aire que respiramos, es de todos. Y “todos” entre comillas porque realmente es una experiencia la que se vive. Nadie tiene acceso a la experiencia de otra persona; siempre nos relacionamos con nosotros mismos a través del aparente cuerpo físico de enfrente. Pero son “mis pensamientos” proyectados en el otro. Con quien lideo es con mis propios juicios.